CURAR EL ALMA...

Cómo pegarse la cura en el alma. Ten en cuenta que necesitarás tiempo para esto. Si tienes afán... bueno, búscate un abrazo, es decir, primeros auxilios, pero en algún momento tendrás que entregarte al proceso.


Paso 1: Cierra los ojos y ubica la herida (tiempo, lugar, personajes)
Paso 2: Observa si la herida se ha contaminado. Puede ser que se le hayan pegado personajes, tiempos y lugares perten

ecientes a otras heridas. Cada herida a su tiempo. (pero si se ha contaminado con otras es porque no las has atendido. Necesitarás una caja completa de curitas, benditas o tiritas).
Paso 3: Pregúntale a tu herida qué quiere. Generalmente las heridas lo saben todo, lo que pasa es que nadie les ha preguntado.
Paso 4: Ve a tus cicatrices, es decir las heridas que ya han sanado, por lo general allí encuentras la evidencia de que has vivido, de que no eres totalmente nueva en esto de sangrar y sanar. Si no encuentras ninguna cicatriz... ¡¡¡has vivido demasiado bien!!! ... ya era hora de empezar a ser parte de la humanidad, aprende de otras personas que han vivido lo que tú (lee, ve una película, habla con alguien).
Paso 5: Recrea la herida: escribe, dibuja, lee, pinta, danza, habla desde las imágenes de tu herida. Eso moviliza la energía que ella contiene.
Paso 4: Observa... a estas alturas quizás vayas sintiendo que puedes poner la cura. Tu alma te habrá dicho cómo.
PRECAUCIÓN: Esta no es una técnica de AUTO-AYUDA, por lo tanto NO te exime de hacer el proceso junto a otra persona. La herida la sufriste estando con otros, pues la cura te la pones también en comunidad con otro.

Atentamente. Lisímaco Henao